El reto de seguir adelante: Testimonio de vida de una víctima de contaminación por armas.
"Cuando me di cuenta de mi situación, yo lo único que pensaba era en morirme", acata a decir Francisco*, un hombre de unos cincuenta y tantos años que, sentado en una silla, espera paciente que empiece uno de los talleres de capacitación de la Cruz Roja Colombiana Seccional a Antioquia sobre Primeros Auxilios Comunitarios.
Sentado Junto a él se encuentra Sandra*, su esposa, quien lo ha acompañado desde el momento en el que, cuando iban a trabajar, Francisco y sus compañeros sufrieron un accidente por contaminación por armas en una verada de Betania, Antioquia.
"Fueron momentos muy duros. Tuvimos que salir de emergencia para Medellín sin un peso en el bolsillo", apunta Sandra a la vez que recuerda como ella, armada solo con su valentía, emprendió camino hacia una ciudad desconocida.
Fueron 26 días en los que Francisco permaneció en cuidados intensivos por la gravedad de sus heridas en el torso y la cara. "Yo estaba sola en ese hospital", recuerda Sandra y agrega que tresdías después, y como si hubiera sido un milagro, recibió la llamada de una funcionaria de la Cruz Roja Colombiana, quién le recomendaba comunicarse con la Seccional Antioquia para que atendieran su caso en la ciudad.
Gracias al programa de CpA, Contaminación por Armas, realizado en convenio con la Cruz Roja Española y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo ( AECID,) en Antioquia se han beneficiado mil 300 personas en seis municipios afectados por la contaminación por armas.
Este programa busca generar una respuesta integral a las víctimas y familiares de los afectados, prestándoles los servicios de asistencia, rehabilitación física y apoyo psicosocial. "Desde que salimos de la clínica nos hemos sentido muy acompañados por la Cruz Roja. Ellos han estado siempre ahí dándonos ánimo y razones para continuar", explica Sandra, quien lleva 11 meses al lado de su esposo ayudándolo, no solo en la recuperación física sino también en la psicológica.
En el accidente, Francisco perdió la vista y la audición por un oído, y nunca pensó que se pudiera vivir así, "pero Viviana, la facilitadora de CpA de la Seccional Antioquia, estuvo siempre conmigo, diciéndome que tenía que seguir adelante. Nunca me dejó decaer", apela él con la mirada fija en el horizonte, pero con una sonrisa, la misma con la que cuenta que hasta con las cucharas del hospital intentaba "cortarse el cuello", pero que si ya le dejan un cuchillo cerquita no hay ningún problema: "Ahora me siento contento y agradecido con Dios por haberme dado la oportunidad de vivir" concluye.
Sandra explica que durante el tiempo que han estado en Medellín han recibido talleres sobre apoyo psicosocial, manejo de la depresión y temas de interés alrededor de la superación y el mejoramiento de la calidad de vida, esto con el interés de fomentar la pro actividad y el empoderamiento de las víctimas y su núcleo familiar frente a situaciones adversas por la contaminación por armas.
Francisco y su esposa Sandra seguirán recibiendo el apoyo de la Cruz Roja Colombiana Seccional Antioquia hasta que él termine el tratamiento en el que los médicos intentarán recuperarle la vista por uno de sus ojos. "Esperamos poder volver pronto a la casa a ver a nuestros hijos, llevamos mucho tiempo sin verlos" asegura ella, pero toma la mano de su esposo confiada de que será pronto.
"Yo a ella la quiero mucho y le agradezco todo el tiempo que ha estado a mi lado, porque me ha dado fuerzas para continuar y no perder la esperanza. Sandra ha estado conmigo aún sin poder ver a sus hijos – pues aunque son esposos cada uno tiene hijos de distintos matrimonios- y yo estoy muy agradecido", finaliza Francisco aún con la mano entrelazada en la de su esposa y dispuestos ya para aprender sobre primeros auxilios comunitarios con el grupo de personas que comparten alojamiento con ellos en el Hogar de paso San Camilo en el centro de la ciudad.
Al igual que Francisco y Sandra, otras 369 víctimas de contaminación por armas y su núcleo familiar, reciben atención actualmente con el Proyecto CpA, donde se les brinda atención integral con el fin de reducir el impacto humanitario por la contaminación por armas en Antioquia.
Sin embargo, el eje central de proyecto se basa en la reducción del riesgo, razón por la cual la Cruz Roja Colombiana Seccional Antioquia hace presencia en las zonas más afectadas y realiza con la comunidad de las zonas rurales, de difícil acceso por lo general, actividades y capacitaciones que permiten la adopción de comportamientos seguros en las actividades cotidianas a nivel personal.
Por: MARIA CLARA OLAYA MESA. Analista de Comunicaciones Cruz Roja Colombiana Seccional Antioquia
*Los nombres de los protagonistas fueron cambiados para proteger sus identidades y proceso dentro del Proyecto.
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