viernes, 23 de mayo de 2014

Sobre el Apoyo Psicosocial


APOYO PSICOSOCIAL EN EMERGENCIAS Y DESASTRES

Por: Miguel Ángel Cardona Duque . Psicólogo clínico. Doctorando Ciencias Sociales. Magister psicología y salud mental




 "Esperar es llevar dentro de sí un germen de confianza respecto al futuro, una seguridad de que a pesar de las dificultades aquello que se espera se alcanzará" (Enrique Rojas: Una teoría de la felicidad, 1989).

A lo largo de la evolución de la humanidad, se han producido múltiples acontecimientos que por sus consecuencias destructivas, tanto a nivel material como personal, denominamos catástrofes, las cuales pueden tener un origen natural, biológico, social, etc. Este tipo de sucesos tienen antecedentes tanto en nuestra historia más lejana como en la reciente, porque desde tiempos remotos han tenido lugar epidemias, guerras, terremotos, etc. Ahora bien según avanzamos en el tiempo, los sucesos catastróficos de origen "humano" van cobrando cada vez más preponderancia, es decir proliferan con rapidez aquellas catástrofes en cuyo origen hallamos la intencionalidad humana como factor precipitante.
El termino “apoyo psicosocial” se escucha muy comúnmente cuando suceden emergencias, especialmente cuando estas emergencias son de gran magnitud, y comprometen a una parte grande de la población.
Pero, nos preguntamos, ¿qué es realmente lo psicosocial?, que significado tiene el concepto de lo “psicosocial” y ¿cual es su relación con las emergencias?


QUÉ ES LO PSICOSOCIAL


Es asumido como un ambiente, contenedor y contenido de condiciones externas e internas de las comunidades y de los sujetos y que posibilitan o dificultan las relaciones con el medio en que estos interactúan.
Al referirnos a los aspectos psicosociales estamos abordando las particularidades del proceso salud - enfermedad mental con un mayor énfasis en el entorno social y sobre todo comunitario, donde s conjugan dos componentes básicos:
  • El componente psicológico, conformado por los pensamientos, las ideas, creencias, emociones  y comportamiento de las personas;
  • y el componente social, conformado por las relaciones personales y grupales, los grupos primarios sociales (familia, escuela), los elementos económicos, políticos, religiosos  y todas las manifestaciones culturales.


 EFECTOS PSICOSOCIALES DE LAS EMERGENCIAS Y DESASTRES  
En situaciones de desastres y emergencias se producen diversos problemas a nivel individual, familiar, comunal y social, se produce un deterioro del tejido social, una pérdida de la estructura de la vida familiar y un incremento de los signos de sufrimiento psicológico, como la aflicción y el miedo, que pueden aumentar la morbilidad psiquiátrica y otros problemas sociales.
Según sea la magnitud del evento y demás factores, se estima que entre la tercera parte y la mitad de la población expuesta sufre alguna manifestación psicológica.
El impacto psicosocial de cualquier emergencia o desastre depende de los siguientes factores[1]:
  • La naturaleza del evento: los eventos inesperados, como un terremoto, los ocasionados por el hombre (conflictos armados), los que implican una situación de estrés prolongada (desplazamiento forzado) y los de afectación colectiva general producen mayor impacto en al población.
  • El entorno y las circunstancias: los desastres no escogen victimas, no afectan al azar.
  • Las características de la personalidad y la vulnerabilidad individual de los sobrevivientes, es decir, la capacidad de  las personas para afrontar situaciones críticas y eventos inesperados.
De acuerdo con estos planteamientos, en el escenario de las emergencias y desastres encontramos grupos de población más vulnerables que otras.
Estos grupos son:

Niños (as)
Mujeres
Ancianos
Otros grupos
Aún no han construido las defensas suficientes  para enfrentar las adversidades y dependen totalmente de la ayuda y apoyo de otros. Los más pequeños no tienen plena capacidad de comprender lo sucedido
Suelen estar sometidas a condiciones sociales más adversas (en comparación con los hombres) y a mayores riesgos para su salud.
En situaciones de crisis asumen mayor responsabilidad en el cuidado de la familia
Con frecuencia viven en situaciones de privación y desesperanza. Padecen afecciones físicas o emocionales que ocasionan dependencia y sentimientos de minusvalía, disminuyendo su capacidad  de adaptación y defensa.
Personas enfermedad mental o física previa que ocasiona mayor vulnerabilidad del individuo.

A nivel individual, la vulnerabilidad psicosocial  de las personas esta determinada por los siguientes componentes:
  • Aptitud mental para soportar trauma
  • Concepto de sentido de vida (que significa la vida para mi)
  • Universo simbólico (cuales son mis creencias sobre el mundo)
  • Nivel de organización
  • Vínculos sociales (Familia, amigos, organizaciones comunales).

ATENCIÓN PSICOSOCIAL

Ante un desastre, como intervención psicosocial, dada la diversidad de necesidades que surgen se plantea una actuación multidisciplinar, es decir, configurar un equipo formado por psicólogos, trabajadores sociales, personal sanitario y otros que pudieran ser necesarios más puntualmente, como por ejemplo, la comunidad (como primer respondiente), representantes religiosos, profesores, lideres comunales y personas de la comunidad que puedan ser un referente de confianza para los otros.
La atención psicosocial busca aliviar o controlar los efectos del trauma y restablecer el equilibrio, evitando la revictimización, sus acciones deben implementarse ANTES, DURANTE y DESPUÉS de la emergencia.
El objetivo central es facilitar y apoyar los procesos naturales de recuperación y prevenir que persistan o se agraven los síntomas, o que surjan enfermedades. Debe tener un enfoque comunitario, y estar basada en la identificación y el control de los riesgos específicos de las personas afectadas.
Los niveles y las modalidades de intervención pueden ser variados: psicológicos o sociales, individuales, familiares o grupales.
En la fase del ANTES, el apoyo psicosocial consiste en el desarrollo e implementación de las medidas de diseño e implantación de programas de prevención primaria dirigidos a tres colectivos, la población, los grupos de intervención y los psicólogos de catástrofes.
En los preparativos para la respuesta se recomienda disponer de un diagnóstico o análisis actualizado de la situación de salud mental.
Éste debe incluir un mapa de riesgos psicosociales y recursos de salud mental. Ejemplo de las acciones a implementar:
Información riesgos generales en la zona.
  • Planes de emergencia comunales, sectoriales, oficiales
  • Medidas de autoprotección de la comunidad
  • Grupos de apoyo (Cruz Roja, Defensa Civil, ejercito, policía, iglesia)
  • Talleres y simulacros de manejo de duelo, situaciones de crisis individual y grupal, desarrollados con la comunidad.
En la fase del DURANTE, se produce la respuesta a la emergencia, esta respuesta se genera desde la comunidad misma y a través de las instituciones gubernamentales y de socorro. Se genera entonces, una intervención en crisis.
Una crisis es la respuesta a eventos peligrosos o amenazantes, y es vivida como un estado doloroso y de intenso sufrimiento. Es por esto que tiende a movilizar reacciones muy poderosas para ayudar al sujeto a aliviar su malestar y a recuperar el equilibrio o la situación que existía antes del inicio de la crisis. Si esto sucede, la crisis puede ser superada y además la persona aprende a emplear nuevas reacciones adaptativas que le pueden servir en el futuro. Además, es posible que al resolver la crisis, la persona madure a etapas superiores y se sienta con un mejor estado mental y emocional que el que tenía antes de la crisis.
Una respuesta oportuna  a la crisis implica llegar en el momento del desastre o por lo menos no mucho después.
La intervención comprende tres aspectos:
1.    Coordinación del grupo de intervención psicosocial en el lugar de la catástrofe.
2.    Asesoramiento a las instituciones y responsables de la gestión de la emergencia
3.    La intervención psicosocial inmediata.
Los objetivos de esta intervención son:
  • Eliminar o disminuir la probabilidad de sufrir daños físicos o psicológicos.
  • Evitar o reducir el miedo y la aflicción
  • Atender los lesionados.
  • Contribuir con la atención psicológica de las personas.
Se realizan como primeras acciones:
·         Atención prioritaria a grupos más vulnerables (mujeres, niños, ancianos)
·         Realizar triaje de afectados en su estado mental
·         Identificar necesidades básicas (agua, alimentación, albergue).
·         Evaluar estado del sistema de salud.

CARACTERISTICAS DE LA ATENCIÓN
·         Cambia el entorno físico, social, individual y familiar.
·         El desastre se convierte en amenaza constante para la autonomía del individuo.
·         Las condiciones de atención no son convencionales: calle, parques, iglesias, escuelas, albergues, entre otros.


PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS.


Es la intervención psicológica en el momento de Crisis, entendiéndose como una ayuda breve e inmediata de apoyo y rescate a la persona para reestablecer su estabilidad emocional y facilitarle las condiciones de un continuo  equilibrio personal.
La víctima no es un enfermo mental, sino que, en principio, se trata de una persona con reacciones normales ante una situación anormal .

Podemos comenzar por describir los Primeros Auxilios Psicológicos, o  intervención en crisis de primera momento, que abarca la asistencia inmediata y de modo usual lleva sólo una sesión (encuentro interpersonal). Los Primeros Auxilios Psicológicos pretenden ofrecer apoyo emocional, reducir el peligro de muerte y enlazar a la persona en crisis con los recursos sociales de ayuda.
Aún más, esto puede y debería ejecutarse por parte de las personas que perciban la necesidad en el momento y lugar en que aquella surge.
Se puede instruir a los hijos, padres, maestros o estudiantes, del mismo modo, para que se den primeros auxilios físicos en situaciones de urgencia médica.
La intervención en crisis de segundo momento o terapia psicológica, se refiere a un proceso terapéutico breve que va más allá de la restauración del afrontamiento inmediato y, se encamina a la resolución de la crisis de manera que el incidente respectivo se integre a la trama de la vida en la persona alterada.
El efecto que se desea para el individuo es que emerja listo y mejor preparado para encarar el futuro.


CUADRO DE INTERVENCIÓN EN CRISIS Y PRIMEROS AUXILIOS PSICOLOGICOS
                                                                                                                             
1ª. INTERVENCIÓN EN CRISIS
PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS

2DA. INTERVENCIÓN EN CRISIS
TERAPIA PSICOLÓGICA

¿Por cuánto tiempo?
De minutos a horas
¿Por cuánto tiempo?
De semanas a meses.
 
¿Por parte de quién?
Padres de familia, policía, clero, abogados, médicos, enfermeras, trabajadores sociales, maestros, estudiantes lideres,  supervisores, etc.)
 
¿Por parte de quién?
Psicoterapeutas y Orientadores: psicología, psiquiatría, trabajo social, consejería pastoral, enfermería psiquiátrica, orientadores vocacionales, etc.)
 
¿Dónde?
Ambiente informal: hospitales, iglesias, hogares, escuelas, lugar de trabajo, líneas telefónicas de urgencia, etc.
 
¿Dónde?
Ambientes formal: clínicas, centros de salud mental, centros de día, consultorios, oficina escolar, etc.
 
¿Cuáles son las metas?
Restablecer el equilibrio, dar apoyo de contención; reducir la mortalidad, rescate de eventualidades de riesgo y enlazar con recursos profesionales de ayuda.
¿Cuáles son las metas?
Resolver la crisis, reelaborar y recolocar el incidente de crisis; ordenar el incidente a la trauma de vida; establecer la apertura/disposición para afrontar el futuro.


RECOMENDACIONES BÁSICAS PARA LA ATENCIÓN DE PERSONAS EN ESTADO DE CRISIS

Enfóquese en el problema.
Cuando se esta desorganizado, el dolor y enojo predominan, por lo que su discurso es incoherente y distorsionado. Es necesario mantenerse en la catarsis
emocional de lo que implica el problema.
Identifique la pérdida.
Los estados de dolor psíquico se relacionan, con mucha frecuencia, con una pérdida importante, entonces, se debe entender cual fue la pérdida y qué significado tiene para la persona; establecer lo que es bueno y malo (conveniente o inconveniente) de la situación.
No confrontar o interpretar.
No rechazar nada de lo que la persona diga, hasta que se establezca un vínculo de confianza importante, y el haber explorado todas sus opciones. Posteriormente, no de explicaciones complejas ni obligue a la persona a modificar su estado emocional. Eso lo hará sentirse culpable y desesperado.
Motivarlo para que sea propositivo.
 Si el pensamiento de la persona es muy negativo o distorsionado, es necesario motivarle a la acción sencilla y clara, reforzando sus pequeños logros.
Sujétese al deseo de vida.
En toda persona, aún con alto riesgo suicida, hay una parte que quiere vivir; es necesario enfocarse en esa parte. Cuando exprese que no hay nada por lo que quiera vivir, hay que decirle, que imagine que la detendría a cometer dicho acto. Intente crear un deseo inmediato de vida. Plantear alguna actividad para más tarde y para un día siguiente.
No entre en debate, no discuta..
 No contestar preguntas tales como: “Déme usted una razón para vivir”,  evitar comentarios idealistas.
Sugiera opciones posibles.
Ayude al individuo a encontrar metas y objetivos realistas. Provea cierto sentido de logro control sobre la situación y de como va a reaccionar ante dicha situación.
No dé consejos directos.
 Nunca se dan consejos directos ni se arma  sólo el rompecabezas. Guíe a la persona, busque posibilidades y dé opciones para su elección.
Sea paciente.
Establezca confianza y movilice sus recursos. Tenga conocimiento de los lugares o profesionales a los que pueda referir a las personas. 

HAGA LAS 4 PREGUNTAS CLAVE:
¿Cuales son sus ideas relacionadas con su dificultad o problema?
¿Qué ha hecho usted para mejorar esta situación?
¿Qué es lo que ha impedido solucionar el problema?
¿Tiene usted alguien que le ayude a solucionar su problema?

En la fase del DESPUES, se genera e proceso de rehabilitación, de la comunidad, retornando al restablecimiento de los servicios públicos, de educación, atención en salud, y regreso (de ser posible) a su lugar de vivienda original.
A nivel individual, se hace imprescindible el establecimiento de una red de seguimiento y apoyo psicológico de las víctimas.


CONCLUSIONES

Como resultado de la intervención psicosocial, se espera entonces que la comunidad y los individuos logren:
·         Facilitar la expresión de vivencias y emociones.
·         Disminuir el estrés proveniente de las amenazas psicológicas y las distorsiones       cognitivas que pueden tener las víctimas.
·         Incrementar la organización cognitiva.
·         Activar la capacidad de afrontamiento.
·         Disminuir la sensación de anomalía o marginalidad.
·         Preparar para las posibles reacciones que puedan surgir en el futuro.

*Este articulo fue publicado en http://psicosocialyemergencias.com/2013/apoyo-psicosocial-en-emergencias-y-desastres/#.U3-Lb3JdWK0 y ponencia en el congreso Mundial de Salud Mental en Buenos Aires Argentina, en agosto del 2013.


Bibliografía
Cardona D. Miguel A. Apoyo psicosocial en emergencias y desastres. Colombia. 2010.
Centro de referencia en preparación institucional para desastres CREPD. Federación Internacional Cruz Roja y Media Luna Roja. Curso ENI salud piscosocial. Colombia. 2011.
Cruz Roja Española. Manual de apoyo psicológico. Madrid. 2010.
Lorenzo, A. “Apoyo psicológico en desastres” [PDF].University of the West Indies.URL. 2003
http://www.cardin.uwimona.edu.jm:1104
Losada, P. “Intervención Salud Mental, Tsunami en la India 2005” [PDF], La Habana: Congreso. 2006
Regional de la Asociación Psiquiátrica Mundial.
Ministerio de Protección Social. Guía de Atención en Salud Mental en Emergencias y Desastres. Colombia. 2010.
Ministerio de Protección Social. Resolución 2646 de 2008. Riesgos psicosociales. Colombia. 2008.
Organización Panamericana de la Salud. Apoyo psicosocial en emergencias y desastres. Guía para equipos de respuesta. Panamá. 2010.
Ramírez R. Liobanis. Desastres y vida cotidiana: algunas consideraciones desde la psicología. La Habana: Congreso: 2006.
Valero Alamo Santiago. Manual para el Cuidado de la Salud Mental de los Equipos de Primera Respuesta. Madrid. 2005.



[1] Apoyo psicosocial en emergencias y desastres. OPS 2010.